Tarta de queso philadelphia sin cuajada
Este pastel de queso Philadelphia sin cuajada es delicioso, cremoso y esponjoso. Con un sabor suave y delicado, es la perfecta combinación de texturas que te hará disfrutar de cada bocado.
Ingredientes necesarios
¡Vamos a ver qué ingredientes necesitas para preparar esta deliciosa tarta de queso Philadelphia sin cuajada!
- Galletas tipo María – 200 g. Yo prefiero usar galletas María porque le dan una textura perfecta a la base, pero si tienes otras galletas saladas en casa, ¡adelante!
- Mantequilla sin sal – 100 g. La mantequilla sin sal es mi opción preferida, pero si solo tienes mantequilla con sal, ¡no te preocupes! Simplemente reduce un poco la cantidad de sal que añadas al relleno.
- Queso crema Philadelphia – 400 g. ¡Este es el ingrediente estrella! Asegúrate de usar un queso crema de buena calidad para obtener el mejor sabor.
- Azúcar – 100 g. Puedes usar azúcar blanca o morena, ¡tú eliges!
- Huevos – 2. Los huevos ayudan a que el relleno quede cremoso y esponjoso.
- Extracto de vainilla – 1 cucharadita. El extracto de vainilla le da un toque de sabor especial a la tarta.
- Sal – una pizca. La sal realza los sabores de los demás ingredientes.
Preparación previa
¡Comenzamos con nuestra deliciosa tarta de queso Philadelphia sin cuajada! Antes de ponernos manos a la obra, hay un par de cosas importantes que debemos hacer para garantizar que nuestra tarta quede perfecta. ¿Sabías que el secreto de una tarta de queso exitosa está en la preparación previa?
Lo primero es preparar el molde. Yo suelo usar un molde desmontable de 23 cm de diámetro, pero puedes usar el que tengas en casa. Solo asegúrate de engrasarlo ligeramente con mantequilla o spray desmoldante para evitar que la tarta se pegue. También puedes forrar la base con papel de hornear para un desmoldado más fácil.
Una vez que tenemos el molde listo, es hora de precalentar el horno. Esto es esencial para que la tarta se hornee uniformemente. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y déjalo calentar durante al menos 10-15 minutos antes de introducir la tarta.
Elaboración de la base de galleta
¡Vamos a por la base de galleta! Esta parte es súper importante para que nuestra tarta de queso Philadelphia sin cuajada tenga una base crujiente y deliciosa. Ya sé que puede parecer una tarea complicada, pero te aseguro que es mucho más fácil de lo que parece.
Lo primero que vamos a hacer es triturar las galletas hasta convertirlas en polvo. Puedes usar un procesador de alimentos o simplemente meterlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo o un vaso. Personalmente, me gusta usar galletas tipo María, pero si tienes otras galletas saladas en casa, ¡adelante!
Una vez que tengamos el polvo de galleta listo, vamos a mezclarlo con la mantequilla derretida. Asegúrate de que la mantequilla esté bien derretida, pero no demasiado caliente, para que podamos manipular la mezcla sin quemarnos.
A continuación, vamos a formar la base de la tarta en el molde. Yo suelo usar un molde desmontable para facilitar el desmoldado, pero si no tienes uno, no te preocupes. Simplemente asegúrate de engrasar bien el molde antes de poner la mezcla de galleta y mantequilla.
Una vez que tengamos la base formada, la vamos a hornear durante unos minutos para que se endurezca un poco. ¡Siente ese delicioso aroma a galletas recién hechas!
Preparación del relleno de queso Philadelphia
¡El relleno de queso Philadelphia es la estrella de esta receta! Yo siempre lo compro en mi supermercado favorito, pero si tú prefieres, puedes hacerlo tú mismo en casa. Para prepararlo, mezcla todos los ingredientes del relleno hasta obtener una crema homogénea y suave.
¡Ojo! Asegúrate de que no queden grumos. Después, vierte la crema sobre la base de galleta y alisa la superficie con una espátula. ¡Y listo!
¡El horneado y enfriado de nuestra deliciosa tarta de queso Philadelphia sin cuajada es un paso crucial para conseguir una tarta perfecta y cremosa! Recuerdo cuando preparaba esta tarta por primera vez, ¡tenía tantas dudas sobre el horneado y el enfriado! Pero con el tiempo, me di cuenta de que es mucho más sencillo de lo que parece.
Después de haber preparado el relleno y vertido sobre la base de galleta, es hora de hornear nuestra tarta. Hornea la tarta en el horno precalentado a 180°C durante 35-40 minutos, o hasta que la tarta esté ligeramente dorada y apenas temblorosa en el centro. ¡No te preocupes si la tarta parece un poco temblorosa, es normal!
Una vez que la tarta esté horneada, retira del horno y déjala enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos. Después, refrigera la tarta durante al menos 2 horas antes de servir. Esto ayudará a que la tarta se asiente y adquiera la consistencia deseada. Personalmente, me gusta dejarla enfriar toda la noche para asegurarme de que esté bien fría y firme antes de servirla.
Si tienes prisa y no puedes esperar tanto tiempo para enfriar la tarta, ¡tengo un truco para ti! Puedes enfriar la tarta rápidamente colocándola en el congelador durante 1 hora. Asegúrate de cubrirla con papel film para evitar que se seque.
Receta
Tarta de queso Philadelphia sin cuajada
Tiempo de preparación: 1 hora y 30 minutos (incluido el enfriado)
Una deliciosa tarta de queso Philadelphia sin cuajada, perfecta para aquellos que buscan una receta más sencilla o no disponen de este ingrediente.
Ingredientes
- 200 g de galletas tipo María
- 100 g de mantequilla sin sal
- 400 g de queso crema Philadelphia
- 100 g de azúcar
- 2 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 pizca de sal
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde desmontable de 22 cm forrando la base con papel vegetal.
- Tritura las galletas en un procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino. Derrite la mantequilla y mézclala con las galletas trituradas.
- Presiona la mezcla de galletas y mantequilla en la base del molde, formando una capa uniforme. Hornea durante 10 minutos y deja enfriar.
- En un bol grande, mezcla el queso crema Philadelphia con el azúcar hasta que estén bien integrados.
- Añade los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición. Incorpora el extracto de vainilla y la pizca de sal.
- Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas y alisa la superficie con una espátula.
- Hornea durante 35-40 minutos, o hasta que la tarta esté ligeramente dorada y apenas temblorosa en el centro.
- Retira del horno y deja enfriar a temperatura ambiente durante 30 minutos. Después, refrigera la tarta durante al menos 2 horas antes de servir.