Tarta de queso philadelphia, cuajada y caramelo

Receta ↓ Ángela Solar

¡Esta tarta de queso Philadelphia, cuajada y caramelo es una verdadera delicia para los sentidos! Con su base crujiente y su relleno exquisitamente cremoso, esta tarta es la combinación perfecta de sabores dulces y salados.

Ingredientes necesarios

Para preparar esta deliciosa tarta, necesitarás reunir unos cuantos ingredientes clave: queso Philadelphia (yo siempre uso el original, ¡pero tú eliges!), cuajada, caramelo líquido (¡prepáralo tú mismo, te encantará!), galletas María y mantequilla sin sal.

¡Ojo! Si no tienes mantequilla sin sal a mano, puedes usar mantequilla con sal, pero recuerda ajustar la cantidad de sal que añadas más adelante en la receta.

Preparación de la base de galleta

¡Vamos a empezar con la base de galleta, una parte crucial de nuestra tarta! Tritura las galletas hasta conseguir un polvo grueso y luego mézclalo con mantequilla derretida.

Yo suelo usar mantequilla sin sal, pero si tienes mantequilla con sal, ¡también funciona! Simplemente ajusta la cantidad de sal que añadas más adelante en la receta.

Una vez tengas la mezcla lista, presiónala en el fondo de un molde desmontable. ¡No te preocupes si no queda perfectamente plana! De hecho, creo que las bases de galleta con un toque rústico tienen más encanto. Reserva el molde en la nevera mientras preparas el relleno.

¡Prepara el delicioso relleno de queso y cuajada!

Siempre he sido un gran fan del queso Philadelphia en mis postres, así que cuando descubrí esta receta de tarta con queso y cuajada, ¡no pude resistirme!

Para preparar el relleno, simplemente mezcla todos los ingredientes hasta obtener una crema suave y homogénea. Luego, vierte la mezcla sobre la base de galleta y alisa la superficie. ¡Es tan fácil y rápido que no podrás creerlo!

Y recuerda, no tengas miedo de experimentar con los ingredientes y ajustarlos a tu gusto. Por ejemplo, si te gusta un relleno más dulce, puedes añadir un poco más de azúcar. ¡El cielo es el límite!

Preparación del delicioso caramelo casero

¡El caramelo es el toque final que hará de esta tarta una verdadera obra maestra! Personalmente, siempre he tenido un debilidad por el caramelo casero, así que cuando descubrí que podía integrarlo en esta receta, ¡no lo dudé ni un segundo!

Para preparar el caramelo líquido, simplemente mezcla azúcar y agua en una cacerola a fuego medio. Ten paciencia y no te preocupes si el proceso parece lento al principio, ¡el resultado merecerá la pena!

Una vez que el caramelo haya alcanzado un color ámbar oscuro, retira la cacerola del fuego y deja que se enfríe ligeramente antes de integrarlo en la tarta. ¡Este paso es crucial para evitar que el caramelo se endurezca demasiado!

Y recuerda, si quieres darle un toque extra de sabor al caramelo, puedes añadir una pizca de sal o una cucharadita de extracto de vainilla una vez que se haya enfriado ligeramente. ¡Experimenta y diviértete con esta deliciosa receta!

Horneado y enfriado

¡El momento de la verdad ha llegado! Precalienta tu horno a 180°C y prepárate para hornear esta delicia.

• Engrasa y prepara una bandeja para hornear, ¡así evitarás que la tarta se pegue!
• Hornea la tarta durante 35-40 minutos, o hasta que el centro esté firme y ligeramente dorado. ¡No te preocupes si parece un poco temblorosa en el centro, es normal!
• Deja enfriar la tarta en el molde durante 10 minutos, luego transfiérela a una rejilla para que se enfríe completamente. ¡Este paso es crucial para que la tarta no se rompa al desmoldarla!
• Recomendamos encarecidamente enfriar la tarta en la nevera durante al menos 2 horas antes de servir. ¡Te aseguro que la espera merecerá la pena!

Y recuerda, ¡siempre puedes ajustar los tiempos de horneado o enfriado según tu horno y preferencias!