Tarta de queso Dabiz Muñoz: receta secreta

Receta ↓ Ángela Solar

Descubre el secreto de la deliciosa tarta de queso de Dabiz Muñoz, una receta que te sorprenderá por su sabor y textura suave y cremosa. Con unos pocos ingredientes y un sencillo proceso, podrás impresionar a tus invitados con esta tarta espectacular. ¡Es perfecta para una cena especial o un postre de fin de semana!

Ingredientes necesarios

Para elaborar la tarta de queso Dabiz Muñoz, necesitarás reunir estos ingredientes esenciales:

• Galletas - Trituradas hasta convertirlas en polvo para formar la base de nuestra tarta. ¡Yo suelo usar galletas tipo María, pero puedes usar las que más te gusten!
• Mantequilla - Derretida y mezclada con las galletas para crear una base sólida y deliciosa. No escatimes con la mantequilla, ¡le dará un toque crujiente y sabroso a la base!
• Quesos - Una combinación perfecta de queso crema, queso de untar, y queso rallado para lograr un relleno suave y cremoso. Si no tienes queso rallado a mano, puedes usar queso parmesano o incluso queso cheddar.
• Nata - Para suavizar y dar cremosidad al relleno. Yo prefiero usar nata para montar, ¡pero nata líquida también puede funcionar!
• Azúcar - Para endulzar el relleno al gusto. Si prefieres un relleno menos dulce, puedes reducir la cantidad de azúcar sin problema.
• Huevos - Para dar consistencia al relleno y ayudar a que la tarta se mantenga unida. Asegúrate de batirlos bien antes de incorporarlos al resto de ingredientes.
• Harina - Para espesar ligeramente el relleno y evitar que se cuartee al hornear. Si no quieres usar harina, puedes probar con maicena o incluso dejarla fuera, ¡aunque la textura puede variar!
• Ralladura de limón - Para aportar sabor y frescura al relleno. Si no tienes limones a mano, puedes usar ralladura de naranja o incluso vainilla.

Preparación de la base de galleta

¡Vamos a preparar la base de galleta de nuestra deliciosa tarta de queso Dabiz Muñoz! Es muy fácil y solo tardarás unos minutos. Personalmente, suelo usar galletas tipo María para esta receta, pero tú puedes elegir tus favoritas.

Lo primero que haremos será triturar las galletas hasta convertirlas en polvo. Puedes usar un procesador de alimentos o simplemente meterlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo. ¡Yo prefiero la segunda opción, me recuerda a cuando era niña y hacía galletas con mi abuela!

Una vez que tengamos las galletas trituradas, derretiremos la mantequilla y la mezclaremos con ellas. Luego, presionaremos esta mezcla en el fondo del molde y la reservaremos en la nevera. ¡Ya tenemos nuestra base lista para el relleno de queso!

Elaboración del relleno de queso

¡Vamos a por el relleno de queso! Es el corazón de nuestra tarta, así que vamos a hacerlo bien. Empezamos batiendo los quesos, la nata y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos. Yo siempre utilizo queso crema y queso para untar, pero si tienes otro queso favorito, ¡no dudes en probarlo!

Una vez tenemos la mezcla homogénea, es el momento de incorporar los huevos. Lo hacemos uno a uno y mezclamos suavemente para que no se baten demasiado. Recuerda que el exceso de aire en la mezcla puede hacer que la tarta se baje al enfriar.

Por último, agregamos la harina y la ralladura de limón. Si te gusta un toque más cítrico, puedes añadir un poco más de ralladura. Yo suelo rallar la piel de medio limón, pero depende del tamaño del limón y de tus preferencias.

¡Y ya está! Nuestro relleno de queso está listo para verterse sobre la base de galleta y hornear a baja temperatura. 

Cocción y enfriado de la tarta: ¡el momento de la verdad!

¡Este es el paso más emocionante! Una vez que hayas vertido el delicioso relleno de queso sobre la crujiente base de galleta, hornea la tarta a baja temperatura (160°C) durante 50-60 minutos. Yo siempre me siento como una niña esperando la llegada de Papá Noel mientras mi tarta está en el horno.

Cuando esté lista, el centro debe temblar ligeramente al mover el molde. Apaga el horno y deja enfriar la tarta dentro durante 1 hora. Después, retira del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente.

¡Aquí viene mi consejo secreto! Para evitar que la superficie de la tarta se agriete, no la saques del horno inmediatamente después de apagarlo. Deja que se enfríe lentamente dentro del horno con la puerta ligeramente abierta. Esto ayudará a que la tarta se asiente correctamente y mantenga su forma perfecta.

Una vez que esté completamente fría, cubre la tarta con film transparente y resérvala en la nevera durante al menos 4 horas o preferiblemente toda la noche antes de servir. ¡Esto hará que el relleno se asiente y tenga una textura más cremosa y suave!

Si quieres darle un toque extra de sabor, puedes espolvorear azúcar glas o ralladura de limón sobre la superficie antes de servir. También puedes acompañarla con un poco de mermelada de frambuesa o fresas frescas para un contraste de sabores delicioso.