Tarta de queso sin horno con cuajada y nata
Si estás buscando una deliciosa tarta de queso sin horno, ¡has llegado al lugar correcto! Esta tarta de queso con cuajada y nata es perfecta para satisfacer tus antojos de postre sin tener que encender el horno. Es fácil de preparar y ¡está lista en menos de 20 minutos!
Yo la descubrí hace unos meses y desde entonces se ha convertido en una de mis recetas favoritas. Me encanta servirla en reuniones con amigos y familiares, y siempre recibo elogios por su textura cremosa y su sabor suave.
Si te gusta la tarta de queso, ¡no te pierdas esta receta! También puedes probar mi tarta de queso Philadelphia o mi tarta de queso y chocolate blanco.
¡Esta tarta de queso sin horno es la solución perfecta para tus antojos de postre!
Por qué te encantará esta receta
- Una delicia sin esfuerzo: Combina la suavidad de la cuajada con la ligereza de la nata en una preparación tan sencilla que parece magia.
- Sin horno, sin preocupaciones: Olvídate de encender el horno y esperar, esta tarta es perfecta para satisfacer tus antojos de postre de forma rápida y sin complicaciones.
- Un lienzo dulce para tu creatividad: La mermelada de frutos rojos no solo aporta un toque de acidez, sino que te permite personalizar tu tarta como un verdadero artista.
Ingredientes necesarios
Para preparar esta deliciosa tarta de queso sin horno, reuniremos los ingredientes protagonistas: cuajada, nata, galletas y mermelada.
- Queso cremoso - El que no puede faltar nunca en cualquier tarta de queso. Cómpralo de buena calidad y que no sea bajo en grasa.
- Cuajada - Es el ingrediente estrella de esta receta, le da la textura cremosa y suave que tanto nos encanta. Yo prefiero usar cuajada fresca, pero si no la encuentras, puedes usar cuajada en polvo siguiendo las instrucciones del paquete.
- Nata - La nata le da un toque de ligereza a la tarta y combina perfectamente con la cuajada. Puedes usar nata para montar o nata líquida, según tu preferencia.
- Galletas - Para la base de la tarta, necesitaremos galletas trituradas. Yo suelo usar galletas María, pero puedes experimentar con otras variedades, como galletas de chocolate o galletas de avena.
- Mermelada - La mermelada le da un toque de dulzor y un bonito brillo a la tarta. Puedes usar la mermelada que más te guste, yo suelo usar mermelada de frambuesa, pero también queda deliciosa con mermelada de mora o de arándanos.
Preparación de la base de galleta
Comenzamos con la base de galleta, ¡un paso fundamental para nuestra tarta de queso sin horno!
Lo primero que haremos es triturar las galletas. Puedes usar un procesador de alimentos o simplemente meterlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo hasta que queden bien molidas.
A continuación, mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida. ¡Este es el secreto para una base crujiente y deliciosa!
Una vez que tengas la mezcla lista, colócala en el molde y presiona firmemente para formar la base. Asegúrate de que quede bien compacta y uniforme.
Por último, reserva la base de galleta en la nevera mientras preparamos el relleno. Esto ayudará a que se asiente y quede aún más firme.
Elaboración del relleno de queso, cuajada y nata
¡Vamos a por la estrella de nuestra receta! El relleno cremoso y delicioso de cuajada y nata que hará las delicias de todos tus invitados.
En un bol grande, mezcla la cuajada con el queso cremoso hasta que quede una textura suave y homogénea.
Si quieres darle un toque especial a tu tarta, puedes añadir una cucharadita de esencia de vainilla o un poco de ralladura de limón a la mezcla. ¡Tu creatividad es el límite!
A continuación, calienta la nata con el azúcar, revolviendo suavemente hasta que empiece a hervir. En ese momento, vierte la mezcla anterior y continua calentándolo hasta que vuelva a hervir y la masa sea homogénea.
Una vez tengas la crema lista, vierte sobre la base de galleta y alísala con cuidado para que quede bien distribuida y con una superficie lisa.
Es hora de dejar enfriar la tarta. Lo ideal es dejarla en la nevera durante al menos 4 horas, pero si tienes prisa, puedes ponerla en el congelador durante 1 hora.
¡Eso sí! No la dejes en el congelador demasiado tiempo o se endurecerá demasiado.
¡Vamos a por la última parte de nuestra deliciosa tarta de queso sin horno! Ahora toca decorarla y dejarla enfriar para que esté perfecta antes de servirla. Lo primero que vamos a hacer es extender una capa fina de mermelada sobre la superficie.
Yo personalmente suelo usar mermelada de frambuesa, pero puedes usar la que más te guste. Lo importante es que la capa sea fina para que no domine el sabor de la tarta.
Cuando vayas a servir la tarta, puedes decorarla con algunas frambuesas frescas. También puedes espolvorear un poco de canela o cacao en polvo por encima para darle un toque extra.
Receta
Tarta de queso sin horno con cuajada y nata
Tiempo de preparación: 20 minutos + enfriado
Una tarta de queso sin horno cremosa y ligera, perfecta para los amantes de los postres fáciles y deliciosos.
Ingredientes
- 250 g de galletas tipo María
- 100 g de mantequilla sin sal
- 2 sobres de cuajada
- 250 g de queso cremoso
- 250 ml de nata para montar
- 120 g de azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 125 g de mermelada de frambuesa
Instrucciones paso a paso
- Tritura las galletas en un procesador de alimentos o en una bolsa con un rodillo hasta obtener un polvo fino. Derrite la mantequilla y mezcla con las galletas trituradas.
- Coloca la mezcla de galletas en un molde desmontable de 20 cm de diámetro, presionando bien para formar una base sólida. Reserva en la nevera durante 30 minutos.
- Mientras tanto, en un bol grande, mezcla el queso, la cuajada, y el extracto de vainilla hasta obtener una crema suave y homogénea.
- Pon a calentar la nata y el azúcar a fuego medio hasta que empiece a hervir.
- Añade la mezcla anterior moviendo continuamente hasta que vuelva a hervir.
- Vierte la mezcla sobre la base de galletas, alisa la superficie con una espátula.
- Refrigera la tarta durante al menos 4 horas o, mejor aún, toda la noche para que se asiente y adquiera una textura cremosa y firme.
- Extiende una capa fina de mermelada por encima y desmolda.