Tarta de queso y chocolate blanco
¡Una tarta irresistible y deliciosa! La tarta de queso y chocolate blanco combina la cremosidad del queso con el dulce del chocolate blanco para crear un postre perfecto.
Una base de galleta crujiente, una capa de queso cremoso y una cobertura de chocolate blanco hacen de esta tarta un éxito seguro.
¿Quién puede resistirse a una tarta de queso y chocolate blanco? Si te gustan los postres con queso, no te pierdas mi tarta de queso al horno con yogur o mi tarta de queso en robot Mambo.
Esta tarta se prepara en cuestión de minutos y es perfecta para cualquier ocasión.
Por qué te encantará esta receta
¡Esta tarta de queso y chocolate blanco se ha convertido en mi receta favorita para sorprender a mis invitados! La combinación irresistible de queso y chocolate blanco es simplemente deliciosa, y su textura cremosa y suave te dejará pidiendo más. Además, es muy fácil de preparar en casa, ¡y perfecta para ocasiones especiales!
Mi recomendación personal es que uses galletas tipo María para la base, ¡pero tú decides! Y no te olvides de dejarla enfriar durante al menos 4 horas antes de servirla, ¡para que la textura sea perfecta!
Ingredientes
¡Vamos a echar un vistazo a los ingredientes que necesitas para preparar esta deliciosa tarta de queso y chocolate blanco!
- Base - 200 g de galletas trituradas y 100 g de mantequilla derretida. Yo suelo usar galletas tipo María, pero tú puedes elegir tus favoritas.
- Relleno - 300 g de queso crema, 250 g de ricotta, 3 huevos, 100 g de azúcar, 1 cucharadita de esencia de vainilla y 200 g de chocolate blanco fundido. ¡No te olvides de batir bien los quesos para obtener una textura suave y cremosa!
- Cobertura - 100 g de chocolate blanco fundido. Si quieres darle un toque extra, puedes añadir un poco de esencia de vainilla o incluso ralladura de limón.
Preparación de la base
¡Vamos a preparar la base de nuestra tarta de queso y chocolate blanco! Sigue estos sencillos pasos y tendrás el perfecto inicio para esta delicia:
- Comienza triturando las galletas hasta conseguir un polvo grueso. Recuerda que puedes usar tu procesador de alimentos o simplemente colocarlas en una bolsa y aplastarlas con un rodillo o incluso con tus propias manos.
- Una vez trituradas, añade la mantequilla derretida y mezcla bien hasta obtener una pasta. ¡Este es el momento de ponerle un poco de cariño a la mezcla!
- Presiona la mezcla uniformemente en el fondo y los lados del molde. Asegúrate de que quede bien compacta para que nuestra base sea resistente.
- Por último, refrigera la base durante al menos 30 minutos antes de añadir el relleno. Esto ayudará a que se mantenga firme cuando horneemos nuestra tarta.
¡Y ya está! Con estos pasos, tendrás una base perfecta para nuestra tarta de queso y chocolate blanco. Si quieres darle un toque diferente, también puedes probar con otras galletas, como galletas de coco o de limón.
Elaboración del relleno
¡Es hora de darle vida al corazón cremoso de nuestra tarta de queso y chocolate blanco! Sigue estos pasos para crear un relleno irresistiblemente delicioso:
- Comienza batiendo los quesos crema y ricotta hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Estos quesos son la base perfecta para nuestro relleno, ya que proporcionan una textura sedosa y una deliciosa cremosidad.
- A continuación, incorpora los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición. Los huevos ayudan a estabilizar el relleno y a darle una estructura perfecta.
- Ahora, añade el azúcar, la esencia de vainilla y el chocolate blanco fundido. El azúcar endulza el relleno y contrarresta la acidez natural del queso, mientras que la vainilla añade un toque de sabor adicional. Por último, el chocolate blanco fundido le da a nuestra tarta ese toque especial y adictivo.
- Finalmente, vierte el relleno sobre la base de galleta preparada y alísalo suavemente con una espátula. ¡Ya estás listo para hornear esta delicia!
Cuando se trata de disfrutar de esta tarta de queso y chocolate blanco, ¡las opciones son infinitas! Puedes servirla sola o acompañarla con frutas frescas, nata montada o incluso un poco de sirope de caramelo. ¡Buen provecho!
Horneado y enfriamiento
¡Vamos a por la parte más emocionante de nuestra tarta de queso y chocolate blanco! El horneado. Sigue estos pasos para conseguir un horneado perfecto:
- Precalienta el horno a 175°C. Recuerda que cada horno es un mundo, así que si el tuyo suele cocinar más rápido o más despacio, ¡ajusta el tiempo de horneado en consecuencia!
- Coloca la tarta en un molde resistente al calor y sitúalo dentro de una fuente más grande. Esto es lo que llamamos "hornear a baño maría", y ayuda a que la tarta se cocine de forma más uniforme.
- Vierte agua caliente en la fuente exterior hasta que cubra aproximadamente la mitad del molde de la tarta. ¡Cuidado para no quemarte!
- Hornea la tarta durante 45-50 minutos, o hasta que esté ligeramente dorada y apenas temblorosa en el centro. Yo suelo decir que si se mueve "como un flan", está lista.
- Retira la tarta del horno y déjala enfriar a temperatura ambiente durante 1 hora. ¡Pero no te impacientes! El enfriamiento es una parte importante del proceso.
- Después de enfriar, refrigera la tarta durante al menos 4 horas antes de servir. Puedes dejarla toda la noche si quieres, ¡o incluso congelarla para disfrutarla más tarde!
¡Y listo! Tu tarta de queso y chocolate blanco estará perfectamente horneada y lista para disfrutar.
Receta
Tarta de queso y chocolate blanco
Tiempo de preparación: 30 minutos + horneado y enfriamiento
Una tarta de queso y chocolate blanco cremosa y deliciosa, perfecta para deleitar a tus invitados en cualquier ocasión especial.
Ingredientes
- Base - 200 g de galletas trituradas y 100 g de mantequilla derretida
- Relleno - 300 g de queso crema, 250 g de ricotta, 3 huevos, 100 g de azúcar, 1 cucharadita de esencia de vainilla y 200 g de chocolate blanco fundido
- Cobertura - 100 g de chocolate blanco fundido (opcional: 1 cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón)
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C y prepara un molde desmontable de 22 cm.
- Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida y presiona la mezcla uniformemente en el fondo del molde. Refrigera la base durante 30 minutos.
- Bate los quesos crema y ricotta hasta obtener una textura suave y cremosa. Incorpora los huevos uno a uno, sin dejar de batir.
- Añade el azúcar, la esencia de vainilla y el chocolate blanco fundido. Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.
- Vierte el relleno sobre la base de galleta y hornea a baño maría durante 40-45 minutos, o hasta que el centro esté casi firme.
- Deja enfriar la tarta a temperatura ambiente y refrigérala durante al menos 4 horas antes de desmoldar.
- Para la cobertura, derrite el chocolate blanco restante y extiéndelo sobre la superficie de la tarta. Si lo deseas, puedes añadir una cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón al chocolate fundido.
Notas:
- Si no tienes un molde desmontable, puedes utilizar un molde normal y desmoldar la tarta pasando una cuchara por los bordes.
- Puedes decorar la tarta con frutos rojos, virutas de chocolate o caramelo antes de servir.
- La tarta se puede conservar en el refrigerador hasta 3 días.