Tarta de queso con arándanos
¡Prepara la tarta de queso con arándanos perfecta! Hazlo fácil con esta receta para obtener una tarta cremosa y deliciosa, con una capa crujiente de arándanos y un sabor irresistible. ¡No te pierdas esta receta!
Si te encanta el queso, ¡esta tarta es para ti! Con una base de galleta y una cremosa capa de queso, esta tarta es una delicia. Y lo mejor de todo, ¡se prepara en solo unos minutos!
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Por qué te encantará esta receta
- Contraste perfecto - La suavidad de la tarta de queso se ve realzada por el toque ácido y jugoso de los arándanos, una combinación que te dejará sin palabras.
- Antioxidantes naturales - Los arándanos no solo aportan sabor, sino que también son ricos en antioxidantes, convirtiendo a esta tarta en un placer saludable.
- Buena impresión garantizada - Aunque la receta es sencilla de preparar, el resultado final es tan espectacular que tus invitados pensarán que has comprado la tarta en una pastelería.
Ingredientes necesarios
¡Vamos a echar un vistazo a los ingredientes principales que necesitarás para preparar esta deliciosa tarta de queso con arándanos!
- Queso crema – Yo prefiero usar queso crema a temperatura ambiente para que se mezcle mejor con el azúcar. Si no tienes queso crema, puedes probar con queso mascarpone o requesón, pero asegúrate de que esté bien cremoso.
- Arándanos frescos o congelados – Puedes usar arándanos frescos o congelados, ¡tú eliges! Si utilizas arándanos congelados, recuerda descongelarlos previamente y escurrirlos bien para eliminar el exceso de líquido.
- Galletas digestivas – Las galletas digestivas son perfectas para la base de galleta, pero si no las encuentras, puedes usar galletas tipo María o incluso galletas de avena. Solo asegúrate de triturarlas bien.
- Azúcar – El azúcar añade dulzor a la tarta y combina perfectamente con el queso crema y los arándanos. Puedes usar azúcar blanca o azúcar moreno, ¡tú decides!
Preparación de la base de galleta
¡Sin duda, la base de galleta es uno de mis pasos favoritos en esta receta! Me encanta el crujiente contraste que aporta a la suave tarta de queso con arándanos.
Para prepararla, empieza triturando las galletas digestivas hasta convertirlas en polvo. Puedes hacerlo manualmente con un rodillo o utilizar un procesador de alimentos. Personalmente, prefiero el procesador de alimentos porque me ahorra tiempo y esfuerzo.
Una vez trituradas las galletas, mezcla el polvo obtenido con la mantequilla derretida. Asegúrate de que la mantequilla está completamente derretida y tibia, así se mezclará mejor con el polvo de galletas.
A continuación, vierte la mezcla de galletas y mantequilla en el molde y presiona firmemente con la parte trasera de una cuchara para formar la base. Después, refrigera la base durante al menos 30 minutos antes de agregar el relleno. Esto ayudará a que la base mantenga su forma al hornear.
Elaboración del relleno de queso y arándanos
¡Llegó el momento de preparar el relleno de queso y arándanos! Es tu oportunidad de darle a la tarta ese toque cremoso y ácido que la hace irresistible.
En un recipiente grande, mezcla el queso crema con el azúcar hasta obtener una crema suave. Recuerda que el queso crema debe estar a temperatura ambiente para que se mezcle mejor con el azúcar.
A continuación, incorpora los arándanos frescos o congelados a la mezcla. Si utilizas arándanos congelados, asegúrate de descongelarlos previamente y escurrirlos bien para eliminar el exceso de líquido.
Una vez que los arándanos estén bien incorporados, vierte la mezcla sobre la base de galleta y alísala con una espátula para que quede uniforme.
¡Es hora de hornear tu deliciosa tarta de queso con arándanos! Precalienta el horno a 180°C y hornea la tarta durante 35-40 minutos, o hasta que el centro esté casi firme.
¡Recuerda no abrir el horno durante los primeros 20 minutos para evitar que la tarta se baje! Una vez horneada, retira la tarta del horno y déjala enfriar a temperatura ambiente durante 15-20 minutos.
Después, transfiere la tarta al refrigerador y refrigérala durante al menos 2 horas antes de servirla. Esto ayudará a que la tarta se asiente y adquiera la consistencia perfecta.
¡Tip! Si deseas una presentación aún más espectacular, puedes espolvorear azúcar glasada sobre la tarta justo antes de servirla o añadir una capa de arándanos frescos en la parte superior.
Receta
Tarta de queso con arándanos
Tiempo de preparación: 30 minutos
Tiempo de horneado: 45-50 minutos
Tiempo total: 1 hora 20-25 minutos
Una deliciosa tarta de queso con arándanos que combina la cremosidad del queso y el sabor dulce y ácido de los arándanos.
Ingredientes
- 250 g de galletas digestivas
- 125 g de mantequilla sin sal, derretida
- 500 g de queso crema, a temperatura ambiente
- 150 g de azúcar
- 2 huevos, ligeramente batidos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 200 g de arándanos frescos o congelados, descongelados y escurridos
Instrucciones paso a paso
- Precalienta el horno a 180°C y engrasa un molde desmontable de 23 cm.
- Tritura las galletas digestivas en un procesador de alimentos hasta obtener un polvo fino. Añade la mantequilla derretida y mezcla hasta que se integre bien.
- Vierte la mezcla de galleta en el molde preparado y presiona firmemente para formar la base. Refrigera durante 15 minutos.
- Mientras tanto, en un bol grande, mezcla el queso crema y el azúcar hasta que quede suave y cremoso. Añade los huevos batidos y el extracto de vainilla, y mezcla hasta que estén bien incorporados.
- Incorpora suavemente los arándanos a la mezcla de queso crema, reservando unos pocos para decorar la superficie.
- Vierte la mezcla sobre la base de galleta y alisa la superficie con una espátula. Decora con los arándanos reservados.
- Hornea durante 45-50 minutos, o hasta que el centro esté casi firme y los bordes estén ligeramente dorados. Deja enfriar en el molde sobre una rejilla durante 15 minutos.
- Transfiere la tarta al refrigerador y déjala enfriar completamente durante al menos 2 horas antes de desmoldar y servir.